lunes, 8 de septiembre de 2008

La caida del iconoclasta



Las noches tienen cierto atractivo animal, debe ser por eso que muchos nos identificamos con la imagen romántica del vampiro, por buscar ese alter ego que no puede sufrir daño, y también por ese sentimiento de maldición que habita en nuestro inconsciente colectivo.




Pensando en esta situación, destapé otra cerveza y me dispuse a escuchar "Heroes" de David Bowie, tenía tiempo sin escucharlo, siempre los primeros acordes de esta canción en particular han tenido la facultad de erizarme los vellos de la espalda, de liberar catecolaminas, y acto seguido exclamar "¡Uta, que rolaaa, Bowie es dios!", claro que no es la única, pero si es una de las que más me gusta.





De pronto me doy cuenta de cuanta razón tenía Andy Warhol al mostrar que, en la era contemporánea tendemos a elevar a estatus de ídolos o íconos personajes tan simples como un cantante, o artículos de uso cotidiano, marcas de ropa, estilos de vida y cosas inanimadas, solo por el hecho de ser parte de la llamada cultura pop o de la masa popular; llega al punto de no importarnos la diversidad de la oferta, ya que el dios dictador, egoísta, vengador, vanal y voluble de la demanda se vuelve omnipresente, y no nos deja muchas elecciones; nos sentimos mal si no tenemos algo que no necesitamos, pero que sentimos que seremos miserables el resto de nuestras vidas si no lo tenemos, lo queremos mucho y lo queremos ahora, no importa que sepamos que en seis meses sale otro modelo mas completo y con mas botones y otros colores, que también vamos a querer.





Así que nos vemos inmersos en una vorágine consumista elevada al grado de religión, queremos tener lo último, en ropa, tecnología, vida social, música, viajes, alimentos, accesorios y un interminable etcétera; muchas veces sin importarnos si podemos acceder a ello o no, arriesgando cosas que si son indispensables, poniéndolas en peligro y a veces olvidándonos de ellas.

Yo nunca he creído en ninguna religión, no porque no haya estado en contacto con ellas o porque no las comprenda, si no porque pienso que actúan de la misma manera que el consumismo. Por lo general las personas que dirigen las iglesias, sectas, cultos y demás congregaciones religiosas, se aprovechan de la necesidad inherente del ser humano en creer en algo, de darle sentido a una existencia que parece condenada a la nada; o si no, diganme ¿de que sirve tener hijos, dinero, hacer ejercicio, comer, amar, seguir reglas, conocer, viajar, seguir adelante con nuestra vida?, si no hay mas que la muerte esperándonos adelante, tal vez en la próxima esquina, si no nos vamos a llevar nada cuando esto suceda, entonces ¿que caso tiene?.

Aquí es donde buscamos cualquier cosa que nos de una esperanza para seguir viviendo, pero no así nomas, en el caos y en la anarquía, si no bajo un orden, bajo principios que rigen una vida ordenada y productiva, y que tenga la idea que aunque nos muramos eventualmente, de alguna manera lograremos mantener nuestra conciencia intacta y vivir por toda la eternidad en un lugar tranquilo; y bueno las religiones son como agencias de viajes, te venden una idea de tiempo compartido en un desarrollo turístico que se llama paraíso, y si pagas tus cuotas a tiempo, y trabajas y no te coges a la viejas de tus cuates, y no matas a nadie a menos que no sea por que tu religión te lo pide, pues chance y te dejen vacacionar por algunos eones en este paradisiaco lugar, claro que si no cumples, son peor que crédito y cobranza de hacienda, y te mandan a los abogados, te joden y te mandan a un CERESO (Centro de readaptación social, cárcel, reclu, bote, la grande, etc) llamado infierno (Claro el nombre puede variar) con condenas muy severas y... pues con todas las cosas que te hacen y te pasan en un CERESO de este mundo.





Durante muchos siglos, las religiones se han aprovechado del miedo y la ignorancia de las personas, vejandolas, esclavizandolas, haciendo fortunas a costa de ellas, enviándolas a guerras que los individuos no tenían que pelear, y condenando a cualquiera que cuestionara sus doctrina, como a Giordano Bruno, que se negó a rezarle a los santos, y buscó restaurar los principios originales del catolicismo y se atrevió atrevió a cuestionar lineas de pensamiento como el acto de fé, es decir, que las cosas pasan porque dios así lo quiere, y tu no tienes derecho de preguntar porqué ni de cambiarlas, porque tu no eres nadie para cuestionar a Dios, así que si naciste jodido, no puedes hacer nada para cambiar tu situación y menos preguntar porqué; y en su momento hasta de hereje te acusaban y te asaban "a las brasas" a la menor provocación.

Y precisamente por esa necesidad de iconos, logran controlar la vida económica, política, sexual y social de muchísima gente, traicionando muchas veces a su icono mas representativo, en el caso de la iglesia católica el de Jesús, pisoteando sus ideas y sus doctrinas, utilizándolo solo como una imagen de control y de sumisión; mostrando que una de las instituciones mas fascista de todos los tiempos ha sido la iglesia católica, Hitler se quedó corto, al menos el fué sincero; y las demás agencias espirituales no se quedan atrás, pero eso sí, tengo que admitir que no todas los cultos o los involucrados en ellos son así, pero esos son la excepción a la regla.





Yo siempre me creí un iconoclasta (que ingenuo, ¿no?) porque según yo no tenía iconos que rigieran mi vida, pero al darme cuenta que estoy rodeado de ellos y que sobre ellos he construido mi vida no me queda otra cosa más que decir que soy un idiota, que también formo parte de esa masa que desea, y que deseo cosas que no necesito, que busco ídolos para formarme una personalidad, que idolatro lo que los medios me dicen, que quiero lo mismo que todos, que no soy diferente, que reafirmo mi supuesta individualidad a través de las obras de otras personas, que vivo y muero por tener para poder ser y no al revés; así mis idolos pintores, mis ídolos músicos, filósofos, actores, productos desechables de consumo, escritores, y el poderoso dios dinero rigen mi vida, como la de todos.

¡Carajo! parece que no hay escapatoria en esta guerra de control sobre nuestra mente, es como The Matrix, no puedes escapar a una prisión hecha solo para tu mente, porque no puedes escapar de algo que no entiendes, ni puedes tocar, pero que está presente, omniosa, total y es real.

Así que no pongo links del tema ya que esto no es mas que una verborrea, la cual no pretende dar crédito a nadie mas que a mi mismo.
¡Hasta luego!




No hay comentarios: