lunes, 20 de octubre de 2008

Motorockr Fest 2008: Buen Concierto.



A las 2 y media de la tarde del 18 de octubre era la hora del comienzo del motorockr Fest 2008 en la Ciudad de México, el cual inició con Los Odio, banda mexicana de Paco Huidobro, guitarrista y autor de la mayoría de las canciones de Fobia, para seguir con Quiero Club, Paramore, Cuarteto de Nos, The Kooks, Recolector, Pyro, Jaguar Love, MGMT, Mindless Self Indulgence, Pendullum, y los cabeza de cartel Flaming Lips, Stone Temple Pilots y Nine Inch Nails.


Justo a las 2:30 de la tarde me encontraba camino a casa, molido por una noche y una mañana difíciles en el trabajo, sin dormir desde las 9 de la mañana del día anterior, y sin haber podido comprar los boletos todavía. Llegué a casa, dormí 2 hrs. porque Karenina me despertó y me pidió que nos apresuraramos para llegar a ver a The Kooks, que tocaban a las 5:30; así que me despabilé, comimos y nos dirigímos al Foro Sol.


Por desgracia, por la pérdida de tiempo en el trayecto y por la fila de los boletos, no llegamos a ver a The Kooks, de hecho entramos y ya llevaban la mitad de su set list los Flamimg Lips (Por fortuna Karenina no se molestó mucho). La presentación de los Flaming Lips estuvo a la altura de una de las mejores bandas de los últimos años, por desgracia el sonido dejó mucho que desear, muy mal equalizado, con retroalimentación e irregular; pero aún así disfrutable; a esas horas, ya cayendo la noche, comenzó a bajar la temperatura, situación que seguiria sucediendo hasta casi estarnos congelando al final de las presentaciones.


Al terminar los Flaming Lips, corrimos al escenario naranja a ver a MGMT, a esta banda no la conocía, pero fué agradable escucharla; son muy jóvenes, y presentan un power pop muy interesante. Karenina era la que coreaba las canciones y tomaba video con su celular, afortunadamente le gustó y se "prendió" con la presentación de esta banda, y no hizo "berrinche" por no ver a The Kooks como pensé que haría. La presentación de esta banda solo duró media hora, al terminar, nos fuimos al escenario principal a ver a Stone Temple Pilots; nos subimos a las gradas y por fortuna conseguimos un buen lugar. Para este punto el frio ya aumentaba, pero los Stone Temple Pilots, se encargaron de incendiar el escenario con una presentación buenísima; tocaron sus viejos buenos temas (¿tienen temas nuevos?); no cabe duda que Scott Weiland es para cantar con los STP, aunque me gustaba con Velvet Revolver, su vibra es para su banda mater y las canciones son hechas para que el las cante, nadie más. Así que, a pesar del mal sonido que aún prevalecía, se escuchó a una banda legendaria; lo malo es que no se escuchó nada nuevo y se esperaba que el retorno de los STP fuera algo más que sacar dinero de la nostalgia.


Al terminar los STP tocaba Pendullun, banda a la que no vimos, ya que preferimos quedarnos en las gradas para obtener un mejor lugar para ver a Trent Reznor y Nine Inch Nails. Fueron 50 minutos tediosos de espera, el frío se incrementó y Karenina ya se estaba hartando; además teniamos detras de nosotros a un par de pubertos, geeks, que no dejaban de hablar de las bandas que les gustaban; y bueno, no digo que esté mal, pero la verdad después de 20 minutos de escucharlos, ya los queríamos estrangular; por fortuna cuando empezó el acto de NIN todo cambió.


La presentación de NIN fué alucinante; se trató de un espectáculo multimedia que asombró a los fans y a los que no sabían nada de NIN (como Karenina). Aquí Reznor nos golpeó con sus pasajes sonoros que van de lo industrial al ambient con una facilidad pasmosa, acompañado de imágenes conceptuales que no podían ser mas precisas con el concepto de Reznor y su visión del mundo; además de interactuar con las pantallas (hubo un momento en el que la pantalla se cubrió de estática y Reznor se asomaba por ella conforme se movia a lo largo del escenario). Es digno de mencinar la postura política de Reznor en la canción de The hands that feed, en la que la única imagen que apareció detras del escenario era una foto de George W. Bush, la cual conforme avanzaba la canción, se veía como envejecía y al final se transformó en McCain; dejandonos en claro su hartazgo por la política de los republicanos.


En fin, es difícil explicar lo bueno que estuvo el concierto de NIN, y me queda claro que esperaba un espectaculo muy bueno; pero el decir verdad supero por mucho mis espectativas, el bombardeo visual fué fantástico y la música recorrió todos sus discos, presentando rolas como: Head like a hole, March of the pigs, 1000,000, Closer, Gave up, The Hand that feeds, y The hurt; grandiosas canciones, entre otras no menos fregonas.


A las 12:00 de la noche salimos del foro Sol, muriendonos de frio, yo extasiado y Karenina durmiendose; dispuestos a buscar un taxi que no nos quisiera cobrar como limusina, situación que se logró media hora después, y a eso de la una de la mañana llegamos a casa. Yo estaba más que molido, pero me esperaba un festejo en un antro cerca de la casa, así que no tuve más remedio que ir, y eso acabó a las 6 de la mañana del domingo. Definitivamente un fín de semana intenso, al que hoy lunes todavía estoy pagando, pero todo genial, ojalá todos fueran así.


El Motorokr Fest en verdad valió la pena y me atrevo a decir que fué uno de los mejores conciertos del año; aunque me imagino que Madonna traerá un super espectáculo, pero lo malo de ese concierto pues... será Madonna.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Siempre me arrepiento


Técnicamente antier en la noche fue el concierto de Calamaro; oficialmente, hoy me lamento de no haber ido. Siempre me pasa esa resaca tardía de no haber estado en el lugar adecuado cuando debería; y no se si sea común, solo se que me arrepiento de no haber ido.

Pero como muchas de las cosas de las que me arrepiento en la vida, creo que fueron por una mejor opción, aunque no esté seguro.

Los Stone Temple Pilots no fueron mi banda favorita durante la explosión "grunge", pero si les doy el crédito de un himno generacional como fue la canción de "Plush"; esta canción fue amiga de grandes borracheras en la preparatoria y en la universidad; y si las nuevas generaciones la escuchan, sentirán el poder de sus guitarras. Ya se que son 15 años después, pero a los nacidos en los noventas no les quedan muchas opciones; ¿O sí?.

En fin, lo único que me interesa es:

Que guardé mi dinero para ir a ver a Trent Reznor y a su acto de Nine Inch Nails; el cual desde los tardíos ochentas me ha gustado. No solo por presentar un acto caótico, si no por ser alguien que va de lo melódico a lo atascado sin reservas (para quien no lo sepa, Reznor es el culpable del éxito de Marilyn Manson), es constructor de pasajes sonoros junto a personajes tan disímbolos como Adrian Belew o Twiggy Ramirez.

Reznor es una especie de constructor de una distopía sonora, es un maestro, es la personificación de la búsqueda, entre la cocaína y la codeína, va de lo sublime a lo grosero; sin nadie que lo detenga... y que les puedo decir, es genial; pero tienen que escucharlo.

Y les contaba de los Stone Temple Pilots, solo por que se acaban de reunir. Scott Weiland dejó a Slash y compañia (Post Guns N' Roses); los deja a la mitad del proyecto de "Velvet revolver", que a mi punto de vista era una banda muy buena, pero como es de voluble la personalidad del cantante; es la del músico, (o si no, preguntenle a Slash como le fue con Axl). Ya saben, las patologías se repiten.

Y ya para acabar, parece que esta será el primer concierto en el cual voy a ir con mi hija (es el sábado 18 de octubre del 08, es el "Motoroker Fest", en México) ; ella tiene trece años y ya quiere ir a ver a MGMT y a The Kooks; yo también los voy a ir a ver, pero mis "tops" son Los STP y NIN.

No cabe duda que eso de las generaciones está obsoleto; pero creo que esta vez no me voy a arrepentir.

¡VOY CON LA MUJER DE MI VIDA!

jueves, 2 de octubre de 2008

Tlatelolco.




Hoy se cumplen 40 años de lo ocurrido en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, aquí les dejo un poema de Rosario Castellanos, In Memorian.


La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba el arma,
sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?
¿Quién? ¿Quiénes? Nadie.
Al día siguiente, nadie.

La plaza amaneció barrida;
los periódicos dieron como noticia principal el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio,
en el cine no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado
ni un minuto de silencio en el banquete. (Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay:
huellas, cadáveres que todo se le ha dado
como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.
No hurgues en los archivos
pues nada consta en actas.
Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.

Duele, luego es verdad.
Sangre con sangre y si la llamo mía traiciono a todos.
Recuerdo, recordamos. Ésta es nuestra manera de ayudar
a que amanezca sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.

Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.