jueves, 25 de septiembre de 2008

Siempre es hoy.



Pocas veces nos damos cuenta tan certeramente del paso del tiempo, a veces parecen ser lo mismo dos días que seis meses, y pareciera que lo que extrañamos se pierde en la bruma de una especie de olvido, y aunque sabemos que ocurrió, se va alejando poco a poco, se esconde cada vez más profundamente en nuestras circunvoluciones cerebrales, extinguiendose, difuminandose, hasta hacerse tenue, como el aire, como si nunca hubiera pasado.


Pero a fin de cuentas pasa, y nos damos cuenta porque nuestra travesía por él así como nuestros actos en determinado momento van dejando esa huella indeleble sobre nuestra forma de ser y de vivir en este mundo; pero por lo general casi siempre el tiempo nos vuelve cada vez más egoístas y desconfiados, y bueno, nada es igual que al principio, y parece que hasta el amor se vuelve una repetición, parece que nos enamoramos repitiendo una formula conocida, repasamos mentalmente la idea que nos formamos del amor y volvemos a cantarla, tan solo por que nos sabemos la tonada, ya que nos la aprendimos desde la primera vez, nos sabemos esa sensación de ser necesitado, y de ser único, invencibles, que nada nos puede detener; las mariposas en el estómago, los escalofrios y sobre todo el sentirse vivos.


Con el tiempo se pierde la capacidad de asombro, la capacidad de sentir y de pertenecer, la capacidad de querer y de transgredir límites, porque nos vamos haciendo parte de una idea colectiva y obvia que nos fue heredada, y que creemos que es la forma de vivir, al menos esta vida. Lo que no nos damos cuenta es que estamos viviendo siempre el mismo tiempo, que aunque estemos separados tanto emocional, espiritual, como físicamente, estamos viviendo el mismo tiempo, estamos vivos hoy, no ayer, no mañana; y que perdemos tiempo, que al no darnos la oportunidad de asombrarnos, de acercarnos, de querernos, perdemos lo único que nos es permitido: sentir; y que es una de las mejores formas de expresarnos; basta tan solo mirarnos y saber que ese momento no se repetirá... si no queremos.


La relación con el tiempo es directamente proporcional a la relación que tenemos con nosotros mismos, lo amamos y lo odiamos intensamente; pero la realidad que así como es de finito, es eterno, y está y estará ahí, a pesar de que solo sea un invento, o un concepto, es igual que todo ser humano; igual que tu y que yo, totalmente contradictorio. Todos los días nos cegamos por nuestras obligaciones, por nuestras necedades, por nuestro miedo, por nuestra misma condición humana, y perdemos de vista nuestro principal objetivo, que no es nada más que vivir nuestra vida; dejamos atrás nuestra felicidad buscando quimeras materiales, buscando piedras filosofales en nuestros zapatos, recordando lo que fuimos y olvidando lo que somos, dejando que ese fantasma temporal que creamos nos destruya, igual que Frankenstein.
Nada es eterno, salvo este momento, nada es tan efímero como este segundo, pero si te das un poco de tiempo, te daras cuenta que no hay nada tan interpretable, ni nada tan voluble como este mismo instante, que nunca va a ser mañana ni nunca fué ayer, que siempre es este momento, que siempre es hoy...


Fotografía Cortesia de InsectLab

sábado, 20 de septiembre de 2008

Algo de Pablo Neruda.


Neruda ha sido el poeta que más a influenciado a escritores y artistas en los últimos tiempos; se dice que es el segundo escritor mas leído desde Shakespeare, y claro, no es para menos, su poesía es sublime, incendiaria, directa, y sobre todo universal, de hecho es difícil describir con palabras la obra de este hombre, que se dedicó a las mismas, así que les dejo un poema para que los que no lo conocen lo hagan y los que ya lo han leído, lo recuerden; y si quieren leer un poco más, les dejo esta enlace para que lean algo de su vasta obra, que lo disfruten.


AGUA SEXUAL

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría,
pegando en las costuras del alma,
rompiendo cosas abandonadas,
empapando lo oscuro.
Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos, hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.
Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.
Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza estoy mirando.
Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.
Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro el mundo.
Y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer agua sorda, a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.

sábado, 13 de septiembre de 2008

La caja de Pandroga: Fotos.

Hace poco me encontré una página llamada gigwise donde se veían algunos efectos del consumo de estupefacientes en el cuerpo de algunos famosos a lo largo de los años, y es que no es lo mismo envejecer normalmente que hacerlo con un pacto con el diablo como el Rolling Stone Keith Richards, en fin, al ver esta serie de fotos de "Antes y después" me tomé la libertad de hacer uno y aquí se los dejo, para esos necios que seguimos quemando nuestras células.

¡OH MY GOD!



tus propias imágenes en una Slideshow para Myspace, Facebook, Orkut o tu página web!mostrar todos los imagenes de esta slideshow

martes, 9 de septiembre de 2008

As queer as a clockwork orange




"Tan extraño como una naranja mecánica" es una antigua expresión inglesa, cockney específicamente (un cockney es una forma despectiva de llamar a las personas del East End londinense o a una persona ignorante y ruda), esta expresión se refiere a algo extraño e inusual, claro que anteriormente la palabra "queer" era para designar algo raro y no con la implicación homosexual con la que actualmente se conoce.

Anthony Burgess fue un escritor inglés nacido en 1917, licenciado en filología inglesa, estuvo al servicio del ejercito inglés por 6 años (1940-1946), fue oficial de educación en Malasia y Brunei después de la guerra, músico sin consecuencias (escribió un concierto para violonchelo y una sinfonía) y escritor de escaso brillo público y profesor. Cierto día en el año de 1959 dando clase en Malasia, sufre un desvanecimiento por lo que acude al médico, al hacerle los estudios pertinentes le diagnostican un tumor cerebral agresivo e inoperable, por lo que le pronostican un año de vida mas o menos

Si bien Burgess era un hombre que no tenía una vida difícil, lo que tenía era fruto de su trabajo diario y lo que le preocupaba era dejar a su esposa sin recursos económicos para llevar la vida que tenían, así que un poco ingenuamente, se pone a escribir como poseso con la intención de dejar varias obras inéditas y que su mujer, una vez que el hubiera muerto, pudiera vivir de los derechos de las obras dejadas, así que en un año arregla todo para su partida y escribe The wanting seed, Honey for the bears, One hand clapping, Inside Mr. Enderby... y no se muere.

Posteriormente se rectifica el diagnóstico y pues no tenia nada, pero durante este tirón inicial de escritura y en un momento tan extraño como este que vivió, se gesta "A clockwork orange" o "La naranja mecánica", título extraño y con muchas interpretaciones dada la naturaleza de la obra, se ha dicho que podría referirse a un "orangután mecánico" (en malayo "ourang" es eso, un orangután), o a una especie de granada explosiva, solo que más barata; pero a decir del propio autor se refiere "a la aplicación de una moralidad mecánica a un organismo vivo que reboza de jugo y dulzura".

Esta obra fue editada en 1962 sin gran revuelo editorial, pero al momento de su publicación en Estados Unidos sucede algo curioso, el editor decide acortar la obra de 21 capítulos a solo 20, ya que el último capítulo le parece irrelevante, cosa que Burgess acepta ya que sentía que el editor estadounidense le hacía un favor al publicar su novela, solo que este detalle lo lamentaría Burgess algunos años más tarde. Así pues la versión estadounidense solo cuenta con 20 capítulos, mientras que la versión que se publica en gran parte del mundo es la versión original de 21 capítulos.

Para que el mundo volteara a ver "A clockwork orange" tuvieron que pasar 9 años y una adaptación al cine de Stanley Kubrick (el cual ya se encontraba encumbrado después de "2001: A space odyssey"); en esta adaptación cinematográfica, a pesar de que Kubrick ya había leído la versión inglesa, decide basar su película en la versión estadounidense, es decir, tampoco toma en cuenta el capítulo 21.

A manera de reseña: el libro y la película nos hablan de una Inglaterra futurista y distópica, en la que el caos gobierna a una sociedad subyugada por un gobierno totalitario, los jóvenes en ese futuro hablan una forma de caló llamado "Nadsat" que es una mezcla de ingles y ruso, en este contexto viven Alex y sus "drugos" un grupo de jóvenes delincuentes encuentran placer al salir todas las noches, beber "moloco con velocet, synthemesco o drencrom", y salir a disfrutar de la "ultraviolencia" golpeando a cuanto individuo o "cheloveco" se les parara enfrente, así como violar o hacer el viejo "uno-dós" a cuanta "debochca" o mujer se les atravezara, solamente por el hecho de divertirse, de sentirse poderosos y de expresar su individualidad frente a una sociedad corrupta; Alex ya ha estado en correccionales, y tiene un oficial custodio, el cual trata de hacerlo trabajar, ya que si reincide, será llevado esta vez a la prisión, cosa que a Alex no le importa, ya que siente que es muy listo para que lo atrapen; pero en un un momento de tensión con sus drugos, por el liderazgo del grupo, Alex es traicionado mientras realizan un asalto a una vieja mujer que vive sola, Alex la golpea hasta la muerte y al salir de la casa, uno de sus drugos lo golpea, queda inconciente y es atrapado por la policia. La vida en la prisión no es fácil para Alex, pero escucha de una nueva terapia de readaptación social, con la que podría acortar su condena, así que decide tomarla; esta terapia consiste en aplicar medicamentos psicoactivos y exponer al individuo a escenas visuales de ultraviolencia para crear aversión a estos actos, una vez que pasa la terapia Alex sale de prisión, pero aquí empieza su martirio, ya que a la menor sensación violenta Alex se siente tan enfermo que se inutiliza y no puede pelear ni enojarse, descubre que su cuarto ha sido rentado y no tiene donde quedarse, al salir a la calle se encuentra con un par de sus drugos y se da cuenta que ahora son policias, ya que el gobierno al no tener éxito para frenarlos, decide incluirlos en sus fuerzas policiacas, estos policias llevan a Alex a las afueras de la ciudad y lo golpean hasta cansarse; después de la golpiza Alex se refugia en la casa de un opositor del gobierno, el cual junto a otros partidarios lo ayudan , pero no sin buscar utilizarlo para tratar de mostrar que el gobierno está creando un método de control para la población. En su estancia con los opositores Alex es traicionado nuevamente y sufre un accidente provocado por sus "amigos" que buscan exponer lo que el sistema le hizo a Alex. Después de una larga estancia en el hospital, en la que recibe terapia para desprogramarlo, Alex recibe al ministro del interior para demostrar que el gobierno ayudo a Alex a salir de su estado pasivo y que otra vez tenía libre albedrío, y entre fotos de reporteros y apretones de manos Alex comenta: "Estoy curado".

Aquí es donde la película termina, pero el libro no.

En 1986 Burgess añadió una introducción en su libro a manera de disculpas al público; ya que muchos le reclamaban el hecho de que la película estuviera incompleta, ya que les parecía que quedaba sin resolverse, esto porque en todo el mundo, menos en EU se leyó la versión completa; en esta introducción Burgess menciona su descontento con la obra de Kubrick por el hecho, según Burgess de haber convertido su novela en una alegoria, por no haber mostrado la transformación moral del protagonista, por no dar la oportunidad de que el público viera la transformación de Alex. Burgess explica que su intención al escribir la novela no era mostrar la ultraviolencia como modelo, sino mostrar como los individuos sufren transformaciones, que se tiene libre albedrio y es justo en el capítulo 21 donde Alex muestra su libre albedrio y su transformación.

Pero el editor estadounidense y Kubrick veían este último capítulo como una traición, y no es que la película sea mala, al contrario, las imágenes son impactantes, la fotografía, el collage que se utiliza, el guión, todo es muy bueno; de hecho fué tan fuerte su impacto cuando se estrenó que en algunas partes del mundo, incluido México, se presentaron actos de vandalismo de jóvenes inspirados en los drugos de la película, hasta este punto conmocionó; y claro hubo reacciones en contra de Burgess y Kubrick por promover la violencia desmedida, y en algunos países se sacó el libro de circulación y se prohibió la película por muchos años. Esta película inagura un género llamado cine de ultraviolencia, mismo que tendría un gran auge en la década de los 90's con películas como "Pulp fiction" y "Doberman" o mas recientemente "Irreversible".

Así pues mis queridos drugos, los invito a que vean la película de Kubrick y lean esta obra de Anthony Burgess, la cual según sus palabras, no es su mejor obra, pero sí es la que pasó a la posteridad; así las comparan y veran las diferencias; les recomiendo que compren el libro, en su edición de 21 capítulos para que tengan una visión mas completa de ella, aquí les dejo un regalo, pero no se ustedes, a mi no me gusta leer los libros en computadora, pero igual espero que al leer un poco se decidan a comprarlo, digo, para que la descendencia de Burgess siga viviendo de las regalias del autor, que a fin de cuentas, era lo que el quería.

Que lo disfruten:

lunes, 8 de septiembre de 2008

La caida del iconoclasta



Las noches tienen cierto atractivo animal, debe ser por eso que muchos nos identificamos con la imagen romántica del vampiro, por buscar ese alter ego que no puede sufrir daño, y también por ese sentimiento de maldición que habita en nuestro inconsciente colectivo.




Pensando en esta situación, destapé otra cerveza y me dispuse a escuchar "Heroes" de David Bowie, tenía tiempo sin escucharlo, siempre los primeros acordes de esta canción en particular han tenido la facultad de erizarme los vellos de la espalda, de liberar catecolaminas, y acto seguido exclamar "¡Uta, que rolaaa, Bowie es dios!", claro que no es la única, pero si es una de las que más me gusta.





De pronto me doy cuenta de cuanta razón tenía Andy Warhol al mostrar que, en la era contemporánea tendemos a elevar a estatus de ídolos o íconos personajes tan simples como un cantante, o artículos de uso cotidiano, marcas de ropa, estilos de vida y cosas inanimadas, solo por el hecho de ser parte de la llamada cultura pop o de la masa popular; llega al punto de no importarnos la diversidad de la oferta, ya que el dios dictador, egoísta, vengador, vanal y voluble de la demanda se vuelve omnipresente, y no nos deja muchas elecciones; nos sentimos mal si no tenemos algo que no necesitamos, pero que sentimos que seremos miserables el resto de nuestras vidas si no lo tenemos, lo queremos mucho y lo queremos ahora, no importa que sepamos que en seis meses sale otro modelo mas completo y con mas botones y otros colores, que también vamos a querer.





Así que nos vemos inmersos en una vorágine consumista elevada al grado de religión, queremos tener lo último, en ropa, tecnología, vida social, música, viajes, alimentos, accesorios y un interminable etcétera; muchas veces sin importarnos si podemos acceder a ello o no, arriesgando cosas que si son indispensables, poniéndolas en peligro y a veces olvidándonos de ellas.

Yo nunca he creído en ninguna religión, no porque no haya estado en contacto con ellas o porque no las comprenda, si no porque pienso que actúan de la misma manera que el consumismo. Por lo general las personas que dirigen las iglesias, sectas, cultos y demás congregaciones religiosas, se aprovechan de la necesidad inherente del ser humano en creer en algo, de darle sentido a una existencia que parece condenada a la nada; o si no, diganme ¿de que sirve tener hijos, dinero, hacer ejercicio, comer, amar, seguir reglas, conocer, viajar, seguir adelante con nuestra vida?, si no hay mas que la muerte esperándonos adelante, tal vez en la próxima esquina, si no nos vamos a llevar nada cuando esto suceda, entonces ¿que caso tiene?.

Aquí es donde buscamos cualquier cosa que nos de una esperanza para seguir viviendo, pero no así nomas, en el caos y en la anarquía, si no bajo un orden, bajo principios que rigen una vida ordenada y productiva, y que tenga la idea que aunque nos muramos eventualmente, de alguna manera lograremos mantener nuestra conciencia intacta y vivir por toda la eternidad en un lugar tranquilo; y bueno las religiones son como agencias de viajes, te venden una idea de tiempo compartido en un desarrollo turístico que se llama paraíso, y si pagas tus cuotas a tiempo, y trabajas y no te coges a la viejas de tus cuates, y no matas a nadie a menos que no sea por que tu religión te lo pide, pues chance y te dejen vacacionar por algunos eones en este paradisiaco lugar, claro que si no cumples, son peor que crédito y cobranza de hacienda, y te mandan a los abogados, te joden y te mandan a un CERESO (Centro de readaptación social, cárcel, reclu, bote, la grande, etc) llamado infierno (Claro el nombre puede variar) con condenas muy severas y... pues con todas las cosas que te hacen y te pasan en un CERESO de este mundo.





Durante muchos siglos, las religiones se han aprovechado del miedo y la ignorancia de las personas, vejandolas, esclavizandolas, haciendo fortunas a costa de ellas, enviándolas a guerras que los individuos no tenían que pelear, y condenando a cualquiera que cuestionara sus doctrina, como a Giordano Bruno, que se negó a rezarle a los santos, y buscó restaurar los principios originales del catolicismo y se atrevió atrevió a cuestionar lineas de pensamiento como el acto de fé, es decir, que las cosas pasan porque dios así lo quiere, y tu no tienes derecho de preguntar porqué ni de cambiarlas, porque tu no eres nadie para cuestionar a Dios, así que si naciste jodido, no puedes hacer nada para cambiar tu situación y menos preguntar porqué; y en su momento hasta de hereje te acusaban y te asaban "a las brasas" a la menor provocación.

Y precisamente por esa necesidad de iconos, logran controlar la vida económica, política, sexual y social de muchísima gente, traicionando muchas veces a su icono mas representativo, en el caso de la iglesia católica el de Jesús, pisoteando sus ideas y sus doctrinas, utilizándolo solo como una imagen de control y de sumisión; mostrando que una de las instituciones mas fascista de todos los tiempos ha sido la iglesia católica, Hitler se quedó corto, al menos el fué sincero; y las demás agencias espirituales no se quedan atrás, pero eso sí, tengo que admitir que no todas los cultos o los involucrados en ellos son así, pero esos son la excepción a la regla.





Yo siempre me creí un iconoclasta (que ingenuo, ¿no?) porque según yo no tenía iconos que rigieran mi vida, pero al darme cuenta que estoy rodeado de ellos y que sobre ellos he construido mi vida no me queda otra cosa más que decir que soy un idiota, que también formo parte de esa masa que desea, y que deseo cosas que no necesito, que busco ídolos para formarme una personalidad, que idolatro lo que los medios me dicen, que quiero lo mismo que todos, que no soy diferente, que reafirmo mi supuesta individualidad a través de las obras de otras personas, que vivo y muero por tener para poder ser y no al revés; así mis idolos pintores, mis ídolos músicos, filósofos, actores, productos desechables de consumo, escritores, y el poderoso dios dinero rigen mi vida, como la de todos.

¡Carajo! parece que no hay escapatoria en esta guerra de control sobre nuestra mente, es como The Matrix, no puedes escapar a una prisión hecha solo para tu mente, porque no puedes escapar de algo que no entiendes, ni puedes tocar, pero que está presente, omniosa, total y es real.

Así que no pongo links del tema ya que esto no es mas que una verborrea, la cual no pretende dar crédito a nadie mas que a mi mismo.
¡Hasta luego!




La caja de pandroga: El opio



Las drogas son sustancias químicas, contenidas en plantas o en fármacos, que alteran funciones ya sean químicas y/o biológicas en un organismo vivo; aunque actualmente se les da este nombre a sustancias que alteran los estados de conciencia o estimulan la respuesta física, estás últimas se han utilizado por décadas sobre todo por atletas para mejorar su rendimiento.


En la caja de pandroga no voy a hablar de las drogas médicas como las que combaten enfermedades (bueno de las psicoactivas si) ni las que ayudan a una respuesta inmunológica, ni las que se usan para mejorar el rendimiento físico; vamos a mejor a hablar de ese tipo de drogas que alteran la conciencia, esas que han creado una cultura a nivel mundial y que han causado una controversia enorme por su uso y abuso a través del tiempo.


Empecemos hablando del opio...


El opio es una resina que se extrae de una flores llamadas adormideras o amapolas (Papaver Somniferum), es una droga analgésica, depresora y narcótica; las amapolas son flores muy bellas que por lo general florecen en mayo y al caerse los pétalos, se realizan incisiones en la cabeza verde de la planta, por donde les brota un líquido lechoso, que es el que se recolecta y se deja secar, una vez que se seca y se concentran los alcaloides, queda una especie de resina color ocre relativamente dura, este se llama opio puro o bruto; posteriormente a este opio bruto, este opio bruto se sintetiza para obtener un varios derivados que actualmente se utilizan en la industria farmaceutica como hemostáticos (detienen hemorragias), antitusígenos, analgésicos, antiespasmódicos, hipnóticos, vasodilatadores, anestésicos, ansiolíticos, sedantes, y varios usos terapéuticos mas; de hecho actualmente existen varios países que tienen plantíos de amapola legales como Australia, India, Turquía, España, Hungría, Eslovaquia y Francia por mencionar algunos, estos países son los que cuentan con laboratorios legales para la síntesis de diversos fármacos derivados del opio para su uso terapéutico. Ahora los países que producen opio de forma ilegal, son principalmente Afganistán, Myanmar, Pakistán, Tailandia y Turquía, ya que obviamente el mayor consumo que tiene el opio y sus derivados es de uso hedonista o recreativo. En América Latina los principales productores de amapola son Colombia y México, le siguen Guatemala, Perú y Venezuela.


El uso del opio se puede rastrear hasta tres mil años A.C., existen algunas tablillas Sumerias que muestran a personajes con representaciones de amapolas, de igual forma aparecen datos de su uso en la cultura Asiria y en la Cretence Mesénica; los Egipcios ya tenían amplio conocimiento de sus usos terapéuticos, tanto para dolores agudos, como para inductores del sueño, en algunos geroglífos se describe el uso en niños pequeños, para que durmieran mejor y "no gritaran tanto". Y bueno, casi todas las culturas clásicas utilizaban esta planta con todo tipo de fines, desde hedonistas, medicinales, y rituales; lo que sorprende es que aunque algunos filósofos y médicos exaltaban sus propiedades narcóticas, no se tienen registros de que hubiera personas con adicciones fuertes o muertes por su uso.
Claro, mención aparte merecen las guerras del opio, peleadas entre los chinos y los Ingleses, de 1839 a 1842 y de 1856 a 1860. Estas guerras surgen al no haber un intercambio comercial justo, según los ingleses, ya que estos compraban a China especias, telas, maderas preciosas, pero China pensaba que no había nada interesante que la corona Británica pudiera ofrecerle a su país, pero los ingleses se dieron cuenta que el opio se empieza a arraigar fuertemente entre la población china, generando ganancias cuantiosas para la corona. El opio era importado a China principalmente de la India, en ese entonces colonia inglesa, y al principio era usado en China solo por aristócratas y clases privilegiadas, pero como siempre pasa, los vendedores de opio se dan cuenta del potencial de las clases menos privilegiadas y abaratan los costos, triplican las ventas y las ganancias y de pronto una gran cantidad de chinos de clases sociales bajas se vuelven adictos irredentos de esta droga, se dice que un obrero chino en esa época se gastaba hasta dos terceras partes de su sueldo en opio, aparte que fácilmente perdían trabajos a causa de su adicción, mermando considerablemente su economía familiar y afectando la producción y economía del país.


Al darse cuenta del abuso físico de la población y de las pérdidas comerciales por las importación de opio, Lin Tse-hsu un burócrata chino comisionado por el emperador Daoguang, intenta acabar con esa plaga que se extendía en su país, por lo que manda quemar 20,000 cajas de opio que se encontraban en el puerto de Canton, y que pertenecían a los británicos; también manda una carta a la Reina victoria I de Inglaterra pidiendo que cese sus importaciones de opio a China, la reina le contesta enviando a la armada inglesa. Por desgracia China pierde las dos guerras, obligándole a firmar tratados desiguales en materia comercial y obligando a ceder el territorio de Hong Kong a los ingleses, mismo que le fue devuelto a China en 1999.


En los siglos XVII, XVIII, XIX y principios del XX el uso y abuso del opio y derivados como el Láudano, sustancia que mezcla con alcohol y opio, es utilizado en Europa y América (En la película "desde el infierno" se ve en una escena a Johnny Dep preparando láudano), se populariza y hasta se defiende su uso por artistas e intelectuales de la época, algunos consumidores de opio y láudano fueron pensadores y artistas plásticos clásicos revolucionarios en su época, como Goethe, Novalis, Goya, Coleridge, Shelley, Byron, Wordsworth, Keats, Walter Scott y Edgar Allan Poe, y también tenemos a aristócratas como Pedro el Grande, Catalina de Rusia, Federico II de Prusia, María Teresa de Austria, Luis XV de Francia, Guillermo II de Inglaterra.


Se sabe que algunos de estos personajes sucumben ante el desgaste que se produce por esta el uso de opio, en algunos casos dramaticamente, como Edgar Allan Poe, pero mi pregunta es que ¿hasta que punto ayuda esta droga totémica a su creación?, ¿hasta donde su alteración de la percepción logra que estos hombres ilustres creen cosas que la mayoría de los mortales solo podemos contemplar?, termino esta parte con un par de citas, la primera pertenece a el libro de "Confesiones de un opiómano inglés" de Thomas de Quincey, con la que pretendo responder a esta pregunta.



"El placer causado por el vino va siempre en ascenso y tiende a una crisis, tras la cual desciende; el del opio, una vez generado, se mantiene estacionario durante ocho o diez horas [...]
Pero la distinción fundamental radica en que mientras el vino desordena las facultades mentales, el opio, por el contrario -si se toma en forma adecuada-, introduce en ellas el más exquisito orden, legislación y armonía. El vino le roba al hombre la autoposesión; el opio la refuerza enormemente. El vino turba y nubla el juicio y da un brillo preternatural y una exaltación vívida a las admiraciones y los desprecios, los amores y los odios del bebedor; el opio, por el contrario, los aquieta y restablece el juicio [...] la expansión de sentimientos más benignos propia del opio no es ningún efecto febril, sino una sana restauración de ese estado que la mente debería recobrar naturalmente con la eliminación de cualquier irritación profunda y del dolor que la hubiese turbado enfrentándose a los impulsos de un corazón originalmente justo y bueno [...] En suma, por decirlo en una palabra, el hombre ebrio está y siente estar en una condición que da la supremacía a la parte meramente humana, y con frecuencia a la parte brutal, de su naturaleza, mientras que el que toma opio siente que la parte más divina de su naturaleza es la que manda; es decir, que los efectos morales se encuentran en un estado de serenidad sin nubes, y la gran luz del intelecto majestuoso domina todo".



Esta otra pertenece a Jean Coacteau de su libro "Opio: el diario de un adicto"


"El decir a un fumador en estado continuo de euforia que se está degradando equivale a decirle a un pedazo de mármol que está siendo deteriorado por Miguel Ángel, a un pedazo de tela que está siendo manchado por Rafael, a una hoja de papel que está siendo emborronada por Shakespere o al silencio que está siendo interrumpido por Bach".


Es difícil no sentirse atraído por estas aseveraciones, pero no parece que funcione para toda la gente, o si no, ¿no viviríamos en un mundo de genios?.


En el próximo blog les hablaré de algunos opiáceos y su uso en la actualidad.


Les dejo algunos links de donde tomé datos para crear este blog.


Nos vemos...







-Quincey, Thomas de: Confesiones de un opiófago inglés, Fontamara, México, 1989

sábado, 6 de septiembre de 2008

Aquí vamos otra vez...




Bueno, viendo que las entradas de mi otro blog en su mayoría son musicales, abro otro (nuevamente) para transladar aquí otros detalles y debrayes que no estén tan relacionados directamente con la música; por ejemplo, aquí seguiré con la caja de Pandroga y agregaremos otras cosas; a ver si alguien lee... gracias!