Las drogas son sustancias químicas, contenidas en plantas o en fármacos, que alteran funciones ya sean químicas y/o biológicas en un organismo vivo; aunque actualmente se les da este nombre a sustancias que alteran los estados de conciencia o estimulan la respuesta física, estás últimas se han utilizado por décadas sobre todo por atletas para mejorar su rendimiento.
En la caja de pandroga no voy a hablar de las drogas médicas como las que combaten enfermedades (bueno de las psicoactivas si) ni las que ayudan a una respuesta inmunológica, ni las que se usan para mejorar el rendimiento físico; vamos a mejor a hablar de ese tipo de drogas que alteran la conciencia, esas que han creado una cultura a nivel mundial y que han causado una controversia enorme por su uso y abuso a través del tiempo.
Empecemos hablando del opio...
El opio es una resina que se extrae de una flores llamadas adormideras o amapolas (Papaver Somniferum), es una droga analgésica, depresora y narcótica; las amapolas son flores muy bellas que por lo general florecen en mayo y al caerse los pétalos, se realizan incisiones en la cabeza verde de la planta, por donde les brota un líquido lechoso, que es el que se recolecta y se deja secar, una vez que se seca y se concentran los alcaloides, queda una especie de resina color ocre relativamente dura, este se llama opio puro o bruto; posteriormente a este opio bruto, este opio bruto se sintetiza para obtener un varios derivados que actualmente se utilizan en la industria farmaceutica como hemostáticos (detienen hemorragias), antitusígenos, analgésicos, antiespasmódicos, hipnóticos, vasodilatadores, anestésicos, ansiolíticos, sedantes, y varios usos terapéuticos mas; de hecho actualmente existen varios países que tienen plantíos de amapola legales como Australia, India, Turquía, España, Hungría, Eslovaquia y Francia por mencionar algunos, estos países son los que cuentan con laboratorios legales para la síntesis de diversos fármacos derivados del opio para su uso terapéutico. Ahora los países que producen opio de forma ilegal, son principalmente Afganistán, Myanmar, Pakistán, Tailandia y Turquía, ya que obviamente el mayor consumo que tiene el opio y sus derivados es de uso hedonista o recreativo. En América Latina los principales productores de amapola son Colombia y México, le siguen Guatemala, Perú y Venezuela.
El uso del opio se puede rastrear hasta tres mil años A.C., existen algunas tablillas Sumerias que muestran a personajes con representaciones de amapolas, de igual forma aparecen datos de su uso en la cultura Asiria y en la Cretence Mesénica; los Egipcios ya tenían amplio conocimiento de sus usos terapéuticos, tanto para dolores agudos, como para inductores del sueño, en algunos geroglífos se describe el uso en niños pequeños, para que durmieran mejor y "no gritaran tanto". Y bueno, casi todas las culturas clásicas utilizaban esta planta con todo tipo de fines, desde hedonistas, medicinales, y rituales; lo que sorprende es que aunque algunos filósofos y médicos exaltaban sus propiedades narcóticas, no se tienen registros de que hubiera personas con adicciones fuertes o muertes por su uso.
Claro, mención aparte merecen las guerras del opio, peleadas entre los chinos y los Ingleses, de 1839 a 1842 y de 1856 a 1860. Estas guerras surgen al no haber un intercambio comercial justo, según los ingleses, ya que estos compraban a China especias, telas, maderas preciosas, pero China pensaba que no había nada interesante que la corona Británica pudiera ofrecerle a su país, pero los ingleses se dieron cuenta que el opio se empieza a arraigar fuertemente entre la población china, generando ganancias cuantiosas para la corona. El opio era importado a China principalmente de la India, en ese entonces colonia inglesa, y al principio era usado en China solo por aristócratas y clases privilegiadas, pero como siempre pasa, los vendedores de opio se dan cuenta del potencial de las clases menos privilegiadas y abaratan los costos, triplican las ventas y las ganancias y de pronto una gran cantidad de chinos de clases sociales bajas se vuelven adictos irredentos de esta droga, se dice que un obrero chino en esa época se gastaba hasta dos terceras partes de su sueldo en opio, aparte que fácilmente perdían trabajos a causa de su adicción, mermando considerablemente su economía familiar y afectando la producción y economía del país.
Al darse cuenta del abuso físico de la población y de las pérdidas comerciales por las importación de opio, Lin Tse-hsu un burócrata chino comisionado por el emperador Daoguang, intenta acabar con esa plaga que se extendía en su país, por lo que manda quemar 20,000 cajas de opio que se encontraban en el puerto de Canton, y que pertenecían a los británicos; también manda una carta a la Reina victoria I de Inglaterra pidiendo que cese sus importaciones de opio a China, la reina le contesta enviando a la armada inglesa. Por desgracia China pierde las dos guerras, obligándole a firmar tratados desiguales en materia comercial y obligando a ceder el territorio de Hong Kong a los ingleses, mismo que le fue devuelto a China en 1999.
En los siglos XVII, XVIII, XIX y principios del XX el uso y abuso del opio y derivados como el Láudano, sustancia que mezcla con alcohol y opio, es utilizado en Europa y América (En la película "desde el infierno" se ve en una escena a Johnny Dep preparando láudano), se populariza y hasta se defiende su uso por artistas e intelectuales de la época, algunos consumidores de opio y láudano fueron pensadores y artistas plásticos clásicos revolucionarios en su época, como Goethe, Novalis, Goya, Coleridge, Shelley, Byron, Wordsworth, Keats, Walter Scott y Edgar Allan Poe, y también tenemos a aristócratas como Pedro el Grande, Catalina de Rusia, Federico II de Prusia, María Teresa de Austria, Luis XV de Francia, Guillermo II de Inglaterra.
Se sabe que algunos de estos personajes sucumben ante el desgaste que se produce por esta el uso de opio, en algunos casos dramaticamente, como Edgar Allan Poe, pero mi pregunta es que ¿hasta que punto ayuda esta droga totémica a su creación?, ¿hasta donde su alteración de la percepción logra que estos hombres ilustres creen cosas que la mayoría de los mortales solo podemos contemplar?, termino esta parte con un par de citas, la primera pertenece a el libro de "Confesiones de un opiómano inglés" de Thomas de Quincey, con la que pretendo responder a esta pregunta.
"El placer causado por el vino va siempre en ascenso y tiende a una crisis, tras la cual desciende; el del opio, una vez generado, se mantiene estacionario durante ocho o diez horas [...]
Pero la distinción fundamental radica en que mientras el vino desordena las facultades mentales, el opio, por el contrario -si se toma en forma adecuada-, introduce en ellas el más exquisito orden, legislación y armonía. El vino le roba al hombre la autoposesión; el opio la refuerza enormemente. El vino turba y nubla el juicio y da un brillo preternatural y una exaltación vívida a las admiraciones y los desprecios, los amores y los odios del bebedor; el opio, por el contrario, los aquieta y restablece el juicio [...] la expansión de sentimientos más benignos propia del opio no es ningún efecto febril, sino una sana restauración de ese estado que la mente debería recobrar naturalmente con la eliminación de cualquier irritación profunda y del dolor que la hubiese turbado enfrentándose a los impulsos de un corazón originalmente justo y bueno [...] En suma, por decirlo en una palabra, el hombre ebrio está y siente estar en una condición que da la supremacía a la parte meramente humana, y con frecuencia a la parte brutal, de su naturaleza, mientras que el que toma opio siente que la parte más divina de su naturaleza es la que manda; es decir, que los efectos morales se encuentran en un estado de serenidad sin nubes, y la gran luz del intelecto majestuoso domina todo".
Esta otra pertenece a Jean Coacteau de su libro "Opio: el diario de un adicto"
"El decir a un fumador en estado continuo de euforia que se está degradando equivale a decirle a un pedazo de mármol que está siendo deteriorado por Miguel Ángel, a un pedazo de tela que está siendo manchado por Rafael, a una hoja de papel que está siendo emborronada por Shakespere o al silencio que está siendo interrumpido por Bach".
Es difícil no sentirse atraído por estas aseveraciones, pero no parece que funcione para toda la gente, o si no, ¿no viviríamos en un mundo de genios?.
En el próximo blog les hablaré de algunos opiáceos y su uso en la actualidad.
Les dejo algunos links de donde tomé datos para crear este blog.
Nos vemos...
-Quincey, Thomas de: Confesiones de un opiófago inglés, Fontamara, México, 1989